Los humedales de la Bahía de Adair marcan la transición entre el Gran Desierto de Altar en el noroeste de México y el Golfo de California. Una sola carretera, paralela a un ferrocarril, atraviesa salinas secas y arena en el extremo norte del estuario. Esta fotografía, tomada por un astronauta en la Estación Espacial Internacional, también destaca los cursos de agua ricos en sedimentos que permiten la mezcla de agua dulce y salada vital para la función del estuario.
Las áreas verdes en el sistema del estuario son vegetación halófila tolerante a la sal, compuesta principalmente por manglares y arbustos. Las marismas saladas, indicadas por la combinación de tonos grises y blancos, separan el estuario de la arena del desierto adyacente. Los pozos, una forma de manantiales naturales de agua dulce, se encuentran en las marismas saladas y son comunes en los humedales a lo largo del Golfo de California, aunque son difíciles de ver desde el espacio.
Las marismas salinas costeras, como los humedales de la bahía de Adair, son sostenidas por las mareas. Durante las mareas bajas, el agua se evapora de los suelos expuestos, creando salinas; durante las mareas altas, los nutrientes son arrastrados hacia el estuario, lo que favorece el crecimiento de la vegetación halófila y el ciclo de vida de los organismos acuáticos. Los humedales de la bahía de Adair son un sitio Ramsar y brindan lugares de anidación protegidos para aves migratorias, así como lugares de reproducción para peces en peligro de extinción, como la totoaba.
La fotografía del astronauta ISS067-E-213849 se adquirió el 1 de agosto de 2022 con una cámara digital Nikon D5 con una distancia focal de 1150 milímetros. La imagen fue tomada por un miembro de la tripulación de la Expedición 67. La imagen se ha recortado y mejorado para mejorar el contraste, y se han eliminado los artefactos de la lente.
En el siguiente enlace puede ver una imagen de mayor resolución.
Basado en artículo del Earth Observatory